Estudio ITUREST

A continuación se expone un breve resumen del estudio realizado en nuestro centro de salud titulado:

Análisis de la resistencia antibiótica en las infecciones urinarias adquiridas no complicadas.

OBJETIVOS

Conocer la sensibilidad de los uropatógenos a los antimicrobianos de primera línea en las infecciones de tracto urinario (ITU) no complicadas que se atienden desde el ámbito de Atención Primaria.

METODOLOGIA

Estudio observacional, longitudinal, prospectivo de un año realizado en un centro de salud urbano en Gandia (Valencia).Se seleccionaron pacientes con clínica de ITU, se realizó tira de orina y se recogió cultivo, pautandose después tratamiento antibiótico.

Se registraron datos demográficos,antecedentes personales,tira de orina y resultado de urinocultivo. Los datos se analizaron con el programa SPSS.Estudio autorizado por la Comisión Ética de Investigación Clinica de la Comunidad Valenciana.

RESULTADOS

Se seleccionaron 220 pacientes con clínica de ITU que a lo largo del año 2015 acudieron a 4 consultas de Atención Primaria. La edad media es 50±20 años. Porcentaje de hombres/mujeres es 7-93%. Antecedente previo de ITU 80%, sintomas mas frecuentes disúria 78%, urgència miccional 71%, Resultado tira orina: leucos 91%, hematies 62%, nitritos 51%. Antibiótico empírico mas prescrito: fosfomicina 51%, amox/clav 27%, cefuroxima 9%. Urinocultivo: positivo 71% de los recogidos.  Germen mas frecuente aislado: E.coli 90%. Resistencias E.Coli: ampicillina 48%, amox/clav 15%, norfloxacino 44%, ciprofloxacino 40%, fosfomicina 2%, cefuroxima 10%. Cepa sensible al antibiotico empirico prescrito en el 88% de las ocasiones.

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CONCLUSIONES

Hay que conocer los patrones de sensibilidad de las bacterias para elegir una terapia correcta.Nuestro laboratorio publica sus resultados con resistencia de la E.Coli en 2015 de 63% a ampicillina,30% amoxi/clav,fosfomicina 4%, todas mas elevadas que las de nuestro estudio.Debido a que los laboratorios reciben sobre todo muestras de pacientes ingresados o de urinocultivos postratamiento donde logicamente sobreviven los germenes resistentes, talvez las resistencias no sean tan altas como creemos.

Comunicaciones presentadas en Congreso de la SEMG: 26-28 de mayo de 2016

En el reciente congreso de la SEMG se han presentado por parte de nuestro centro un total de 4 casos clínicos y 4 comunicaciones. A continuación se expone un resumen:

-Caso Clínico: Causa insospechada de diarrea crónica.

1

-Caso Clínico: Riesgo Cardiovascular elevado asintomático.

2

-Caso Clínico: Me canso mucho.

3

-Caso Clínico: Dolor cervical y disfagia.

4

-Comunicación: Análisis de los diabéticos de un centro de salud urbano de Atención Primaria

5

-Comunicación: Análisis de las resistencias antibióticas en las infecciones urinarias adquiridas no complicadas (ESTUDIO ITUREST).

6

-Comunicación: Calidad diagnóstica en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica en el ámbito de la Atención Primaria.

7

-Comunicación: Sobreutilización de corticoides inhalados en la EPOC.

8

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Sesión 20-05-2016: Programa ACERC-AP

Hoy, la Dra. Roselló, Cardiologa de nuestro Hospital de referencia, ha acudido a nuestro centro para hablar del programa ACERC-AP, cuyo objetivo es definir las tareas que tantos los médicos de AP, como los especialistas de Cardiología deben asumir en la atención de los pacientes con enfermedades cardiovasculares.La coordinación entre los servicios sanitarios es una prioridad para mejorar nuestra eficiencia.

Dolor torácico: calculadora predictiva de mortalidad

Este estudio de cohortes prospectivo propone un modelo pronóstico para los pacientes con dolor torácico estable que discrimina adecuadamente la probabilidad de mortalidad coronaria a los 10 años. El modelo incluye variables clínicas fácilmente disponibles en la primera visita, como son la edad, el sexo y otros factores de riesgo cardiovascular, la etnia, las características del dolor, las alteraciones del ECG y la frecuencia cardíaca.

El dolor torácico es un motivo de consulta muy frecuente ante el cual hay que descartar un posible origen coronario. Varias herramientas y modelos han intentado estimar la probabilidad de enfermedad coronaria en los pacientes con dolor torácico para mejorar el proceso diagnóstico, pero ninguna de ellas aporta información sobre el pronóstico de estos pacientes.

Este estudio de cohortes prospectivo, llevado a cabo en 6 clínicas de dolor torácico de áreas urbanas y suburbanas del Reino Unido, incluyó 8.762 pacientes sin antecedentes de enfermedad coronaria que consultaron por dolor torácico con sospecha de posible angina, excluyendo los pacientes con síndrome coronario agudo. La edad media de la muestra fue de 56 años. El 52% eran hombres, el 24% fumadores, el 34% tenían hipertensión (HTA) y el 10.5% diabetes (DM2). El 22.8% de los pacientes presentó un dolor torácico de características típicas, el 58% atípicas y el 19.2% inespecíficas. En el 16.8% de los casos en detectaron alteraciones en el electrocardiograma (ECG), incluyendo alteraciones en el ritmo y la conducción, cambios en el segmento ST o la onda T, hipertrofia ventricular izquierda o ondas Q.

Durante los 10 años de seguimiento, se registraron 233 muertes de causa coronaria, con una tasa de 2.9 muertes por 1.000 habitantes y año. Se observó una fuerte asociación entre la mortalidad coronaria y la edad, el sexo, las características del dolor, el tabaquismo, la DM2, la frecuencia cardiaca y los hallazgos del ECG.

Con estos datos, los autores crearon un modelo predictivo de la mortalidad coronaria y cardiovascular a los 10 años, que incluyó todas las variables recogidas: edad, sexo, etnia, frecuencia cardíaca, presión arterial sistólica y diastólica, tabaquismo, HTA, DM2, historia familiar de enfermedad coronaria, características del dolor torácico y hallazgos en el ECG. El modelo presentó una buena discriminación (estadístico C de 0.83). De los pacientes incluidos en el cuartil más alto o de mayor riesgo, 173 sufrieron una muerte coronaria, con un riesgo a 10 años del 8.7%, en comparación con los 60 pacientes del resto de cuartiles. Cuando el modelo se simplificó para incluir sólo los factores predictivos clásicos de Diamond-Forrester (edad, sexo y características del dolor) se observó una infraestimación del riesgo de mortalidad coronaria, especialmente en los pacientes con factores de riesgo reversibles.

A partir de este modelo predictivo, los autores crearon una calculadora de riesgo simplificada que está disponible en internet:

Calculadora predicitiva mortalidad cardiovascular

que permite estimar el riesgo de mortalidad coronaria y cardiovascular a los 10 años con los datos del paciente en la primera visita.

Sin título

En atención primaria el pronóstico de los pacientes es un elemento importante en la toma de decisiones. Debemos ser conservadores con la interpretación de los resultados de este estudio, ya que está realizado en el ámbito hospitalario y en población nórdica, que presenta un riesgo cardiovascular más elevado que la nuestra. Sin embargo, confirma la relevancia de los datos clínicos en la evaluación y el pronóstico de los pacientes con dolor torácico y aporta una herramienta práctica que, en casos seleccionados, nos puede ayudar a identificar más adecuadamente aquellos con mayor riesgo de padecer enfermedad coronaria en el futuro.

Diabetes y antihipertensivos

Esta revisión sistemática concluye que, en las personas con diabetes mellitus (DM) y una presión arterial sistólica (PAS) superior a 140mmHg, el tratamiento antihipertensivo reduce la morbilidad y mortalidad cardiovascular. En cambio, cuando la PAS es inferior a 140mmHg, el tratamiento antihipertensivo no ofrece beneficios y, incluso, podría aumentar la mortalidad cardiovascular.

Effect of antihypertensive treatment at different blood pressure levels in patients with diabetes mellitus: systematic review and meta-analyses.

En los últimos años, los objetivos de control tensional en las personas con DM han sido un tema de controversia y debate. Si bien durante un tiempo las guías aconsejaban alcanzar cifras inferiores a 130/80 o 135 / 85mmHg, las últimas recomendaciones nos han devuelto al punto de partida y preconizan objetivos de control inferiores a 140/90. Sin embargo, en 2015 se publicó una revisión sistemática que volvió a cuestionar estas recomendaciones más laxas y concluyó que el tratamiento de los pacientes con DM y cifras de PAS inferiores a 140mmHg reduce el riesgo de albuminuria e ictus.

Con la idea de mejorar las evidencias sobre la cuestión, se efectuó esta revisión sistemática, que incluyó datos no publicados. Se seleccionaron ensayos clínicos aleatorizados que contaran con 100 o más pacientes con DM, tratados durante al menos 12 meses y que compararan las siguientes estrategias terapéuticas: un fármaco antihipertensivo frente a placebo, dos fármacos frente a uno o varios objetivos de PA entre sí.

Se realizó un metanálisis no estratificada que incluyó 49 ensayos con 73 738 pacientes, en su mayoría con DM tipo 2 y con una media de duración de 3.7 años. En los pacientes con una PAS basal superior a 150mmHg, el tratamiento con fármacos antihipertensivos redujo la mortalidad por todas las causas, la mortalidad cardiovascular (CV), el riesgo de infarto de miocardio (IAM) y de enfermedad renal terminal, de manera estadísticamente significativa. Cuando la PAS basal era superior a 140mmHg, el tratamiento antihipertensivo disminuyó la mortalidad por todas las causas, el riesgo de IAM y la insuficiencia cardiaca de manera estadísticamente significativa. En cambio, si la PAS basal era inferior a 140mmHg, el tratamiento antihipertensivo no obtuvo beneficios y presentó una tendencia a mantener o, incluso, a aumentar levemente la mortalidad CV y por todas las causas. El análisis de la metaregresión mostró que los efectos del tratamiento empeoraban a medida que disminuía la PAS basal. Por ejemplo, por cada descenso de 10mmHg en la PAS basal, la mortalidad CV incrementaba un 15%.

Cuando se analizaron los datos en relación a la PAS lograda gracias al tratamiento, el patrón de resultados fue similar. Globalmente se observaron mejores resultados en los pacientes que alcanzaron cifras entre 130 y 140mmHg con el tratamiento, en comparación a cifras superiores a 140mmHg o inferiores a 130mmHg. Es más, en este último grupo de pacientes, se constató un aumento de la mortalidad CV y por todas las causas, aunque sin significación estadística. La única variable que mejoró cuando la PAS lograda con el tratamiento era inferior a 130mmHg, fue el riesgo de ictus.

El metanálisis de los resultados obtenidos se muestra en esta gráfica:

Sin título

En cuanto a la PA diastólica (PAD) los resultados también fueron similares. Aunque en la metaregresión  se observaron resultados favorables en mortalidad CV en los pacientes tratados con cifras de PAD basal superiores a 78mmHg, estos beneficios no se confirmaron en cuanto a la mortalidad total. Por otra parte, las evidencias muestran que la PAS presenta una asociación más fuerte con la enfermedad cardiovascular que la PA diastólica (PAD) y, además, es una variable que a su vez depende de la diferencia de presiones. Por este motivo, los resultados sobre la PAD no se analizaron en profundidad.

No se pudo establecer una relación entre el tratamiento farmacológico y el impacto sobre la calidad de vida y los efectos adversos, debido a la escasez de estudios que evaluaron estas variables.

Aunque esta revisión sistemática presenta algunas limitaciones, ofrece evidencias razonables y consistentes sobre las indicaciones de tratamiento antihipertensivo en los pacientes con DM, principalmente en pacientes con DM tipo 2. En resumen, nos invita a iniciar tratamiento farmacológico si la PAS basal es superior a 140mmHg, con el objetivo de alcanzar cifras entre 130-140mmHg. De momento, no parece aconsejable iniciar tratamiento si la PAS es inferior a 140mmHg ni intensificar el tratamiento para conseguir cifras inferiores a 130mmHg.